
Tanto éxito tuvo el texto (ejem...ejem, perdonen que peque de inmodestia) que una persona me pidió si le podía sacar una copia. Pues obvio, le dije, sin pensarlo siquiera. Todo lo que el Padre da no tiene copyright, así es que si en algo se puede contribuir al reino de Dios, yo me siento agradecida.
Y, por favor, no quiero parecer aquí la buena de la peli, sino simplemente me gusta tanto escribir y donde hay tanto autor fantástico luchando por que alguien lo lea...oye, es gratificante que haya lectores o radio-escuchas.
Eso justifica con creces la inversión neuronal.
Y si a alguien se le ocurre pagarte por lo que haces, bueno, esa es una bendición extra.
Aprovecho esta ocasión para agradecer a mis amigos y amigas que leen este blog. Sepan que mantenerlo es un regalo para mí y un ejercicio para el cerebro. Gracias a los que comentan y a los que no igual les agradezco que visiten. Espero servirles en alguna medida.
He pedido prestado el título de este post a Luis Pescetti, lugar donde he encontrado un montón de cosas divertidas.
(La fotografìa es de Jewel Samad, para AFP)
4 comentarios:
¿Dar gratis lo que gratis recibes, quieres decir? De acuerdo, pero también vale eso de que "el que no trabaje, que no coma".....lo difícil es conciliar las dos cosas. Como dices, si te "cae algo" ¡bienvenido! pero no andar como loca buscando fama etc.
Un abrazo
Ale, como siempre gracias por tus atinados comentarios.
Un saludo con cariño.
Que bueno conocer tu blog!!
Me gustó, especialemente este comentario, con el que no puedo estar más de acuerdo
Podrías poner el texto del monologo en el blog ¿No esta verdad?
Bendiones desde España
Gracias :)
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