8.9.06

Días de Radio.


Crecí con la radio.

Mi infancia estuvo llena de música y palabras que apenas recuerdo a través de un aparato bastante anticuado, nada que ver con los modernos equipos –debería decir equipazos- que se pueden adquirir hoy a no tan alto costo.

La radio ha sido mi compañera.

Recuerdo cuando oí por primera vez a Germán Gamonal, un tipo fuera de serie.

Y a Bonvallet, “casi se me cae el pelo”, era algo inaudito pero fascinante, con una mezcla rara, entre vergüenza y curiosidad.

Luego me hice adicta.

Recuerdo a De la Parra en la Duna con Puro Cuento. Inolvidable.

Y la clásica Terapia Chilensis.

O la gran variedad de música cristiana de Armonía, una de las primeras emisoras evangélicas.

Jamás imaginé que estaría detrás de un micrófono. Es una experiencia increíble, mucho, mucho más interesante que ser aficionada a escucharla.

Para despedir el año 2006.

"renuncio al peso muerto de mi terco pasado" Invariablemente te encuentras con los balances de final de año. Cada medio hace ...