
Tal vez parecida a muchas otras que se escriben en los blogs. Similar a las que vivarán muchas personas con esto de la modernidad.
La cuestión es que a mi amiga Delia ningún hombre le había propuesto matrimonio.
Tía, la llamaban casi todos los hijos de sus amigas.
“Te dejará el tren”, sentenciaba la madre, dicho usado desde tiempos inmemoriales por estos lados. Busca un hombre, por favor.
Pareciera ser que la vida consiste en buscar un buen ejemplar, masculino, por supuesto, como dice mi amiga Catalina (Kathy en el Messenger) “una pierna peluda” y claro, a los 30 no es de fijarse demasiado en los detalles.
Aprendió ese extraño arte de conversar con el teclado. Luego fue incorporando al PC las gracias modernas, cámara, voz, figuritas varias, divertimentos que la hacían sentir un poco tonta.
Conoció gente.
Desarrolló el lenguaje; descubrió que podía ser encantadora, chispeante y divertida. Y un día se topó con el indicado.
Eso creía.
El viajó a Chile, se conocieron, se amaron, se casaron.
Hasta ahí todo bien. Casi una historia común.
Pero la vida no es el chat.
¡¡¡ ¿La vida no es el chat?!!!
Cielos, algunos todavía no lo saben.
Sentados por horas, atados a los signos, intuyendo seres allá, al otro lado, existencias imaginarias, ideales; personas sin malos olores, sin ronquidos, sin dientes menos, sin dolores menstruales o precariedades tan comunes como sonarse las narices o comer sorbiendo la sopa. Tantas pequeñeces cotidianas.
La vida mínima, mediocre, sin siquiera la grandeza de una buena lectura.
Eso descubrió mi amiga D.
No le gustó la vida real.
De regreso a Chile, en un viaje al pasado, se sienta días y días frente al PC, perdida en un mundo imaginario mientras el marido intenta con diversos nombres volver a encantarla, en el chat, por supuesto.
Una página que disfruto:
http://www.librodenotas.com/
La Palabra:
"Somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica." (Apóstol Pablo)
La frase:
“El hombre comienza en realidad a ser viejo cuando cesa de ser educable."Arturo Graf.