29.8.06

Amar (parte I)

“Estoy enamorada” plantea la adolescente para argumentar acerca de ese estado medio etílico e intemporal de desconcierto donde pueden suceder las conductas más imprevisibles, poniendo en jaque principios, normas e incluso hipotecando el futuro en aras de un momento azaroso. El romanticismo ha ayudado mucho a potenciar esa visión idílica, casi ajena al mundo real.

Pero, ¿es eso el amor?

Pienso que el amor no sólo es un sentimiento que nos hace vivir o una fuerza que nos potencia en el servicio al otro, sino mucho más. Amar -como perdonar u odiar- es una decisión de la voluntad y la razón.

Una de las más exactas definiciones que he encontrado no está en los miles de poemas escritos, leídos o declarados sino en estas palabras, que no serán el sentimiento en sí pero se acercan bastante más a la realidad.

“El amor es paciente y benigno; el amor no tiene celos ni envidia; el amor no es presumido ni vanidoso; no hace nada indebido, ni es egoísta, irritable o rencoroso; no se alegra de la injusticia, mas se alegra si triunfa la verdad.

El amor sufre sin desánimo, no desconfía de nada, no pierde la esperanza y soporta toda adversidad.

Llegará el tiempo en que se acaben las revelaciones, y en que no se hablará ya en diversas lenguas, ni el saber será necesario; pero el amor nunca dejará de ser.” (1 Corintios Cáp. 13)

(La fotografía es de: emol.com)

Para despedir el año 2006.

"renuncio al peso muerto de mi terco pasado" Invariablemente te encuentras con los balances de final de año. Cada medio hace ...