Me aburre la retórica inconsecuente del "padre Gatica".
Cuesta mantener la palabra empeñada.
Cuesta pagar lo que se debe.
Cuesta sostener una ética cristiana frente al desborde.
¿Quién dijo que sería fácil?
Cuesta mantener la palabra empeñada.
Cuesta pagar lo que se debe.
Cuesta sostener una ética cristiana frente al desborde.
¿Quién dijo que sería fácil?