11.7.06

Días grises.

Llueve sobre Santiago.
Encerrados en el hogar, añoramos la tibieza de un sol ausente, reemplazado por gasco o abastible (los modernos con un escaldazono), mate con menta o café cortado.

Como dijo bellamente Verlaine, a veces también me sucede "llueve sobre la ciudad, / como llueve sobre mi corazón / ¿qué tendrá esta humedad / que moja el corazón?".

Para despedir el año 2006.

"renuncio al peso muerto de mi terco pasado" Invariablemente te encuentras con los balances de final de año. Cada medio hace ...