Llueve sobre Santiago.
Encerrados en el hogar, añoramos la tibieza de un sol ausente, reemplazado por gasco o abastible (los modernos con un escaldazono), mate con menta o café cortado.
Encerrados en el hogar, añoramos la tibieza de un sol ausente, reemplazado por gasco o abastible (los modernos con un escaldazono), mate con menta o café cortado.
Como dijo bellamente Verlaine, a veces también me sucede "llueve sobre la ciudad, / como llueve sobre mi corazón / ¿qué tendrá esta humedad / que moja el corazón?".
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