11.5.06

Vivir sin rencores (parte II)

El rey David perdonó a su hijo Absalón que le armó una guerra civil sin que se diera cuenta, ambicionando el poder.

Moisés perdonó a Miriam, su hermana, que lo había “pelado” con todo mundo, y rogó: “Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora.”

El apóstol Pablo a sus ofensores: “Y al que vosotros perdonáis, yo también;”

Distinto fue Saúl que persiguió al que creía su gran enemigo y terminó suicidándose.

Hace algún tiempo asistí a una cena, destinada a reunir algún dinero para enviar una misionera a Viet-nam. Entre todo lo expresado y comido, vimos estas escenas tan impactantes que todavía y pasado un tiempo me impresionan. Me quedé pensando en esos niños ¿qué sería de ellos?

Me he encontrado con la impresionante historia de una sobreviviente:

“Vivimos miedo, desesperación y sufrimiento. Treinta años después hay mucho por hacer, pero veo a la nueva generación y creo que nos espera un futuro maravilloso.

Siempre rezo por mi país. Creo que debemos recordar lo que pasó, pero debemos seguir adelante y hacer lo mejor que podamos por nuestro futuro y por nuestros niños.

Es hora de sanar y enfocarnos en una vida mejor.” Kim Phuc


Foto gracias a : Agencia Reuters para 20 minutos. es

1 comentario:

AleMamá dijo...

Te he dejado un regalito en mi sitio :)
Un beso

Para despedir el año 2006.

"renuncio al peso muerto de mi terco pasado" Invariablemente te encuentras con los balances de final de año. Cada medio hace ...