Albatros
Ecotomografía
Acrónimo
Insimilipupitre
Migraña
Encaramintintangulado
Inescrutable.
Entre todas me detengo en esta: Anhedonia
Poco a poco olvidó reír.
Ni siquiera recuerda el sonido de la voz que hacía temblar sus atardeceres. No tiene demasiada curiosidad en ello.
Cada tarde cuando él llegaba del trabajo, encontraba la estufa encendida, la mesa dispuesta, la sopa caliente y siempre, siempre un postre. Ella era experta en dulces. Brazos de reina, torta mil hojas, queque de naranja, pie de limón, alfajores, chilenitos, rollitos envueltos, sopaipillas; de sus manos maravillosas salían miles de sabores que deleitaban a la familia.
Todos esperaban expectantes el té con canela o con ese pequeño toque con jugo de naranja acompañado de algún blando sabor dulce.
Luego, los mayores, una siesta.
Los niños a jugar.
Sus risas provocaban esa especie de felicidad que hoy evocan los que allí crecieron. Un hogar unido, sin groserías o discusiones. Cada uno ha dejado las travesuras propias de la edad, emigrando a diversos lugares, cada uno anhelando crear una extensión de la casa paterna, esas tardes perfectas, donde la seguridad de la madre acunó sus sueños y proyectó sus ambiciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario