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Mostrando las entradas de abril, 2006

Cuarenta mil millones de pájaros.

Habitualmente leo la columna de Marcelo Birmajer en la revista Ya . Cuando encontré este cuento, me pareció que él explica mucho de nuestra naturaleza. No resisto el impulso de compartirlo. Espero les guste. "-Cuarenta mil millones de pájaros –dijo Dios- ¿Te das cuenta? Desde q comenzó el mundo he fabricado cuarenta mil millones de pájaros. ¿Dónde están, q ha sido de ellos, en q invertí mi trabajo? Podría haber hecho 20, 50, 60 pájaros. Si total vuelan, dan la vuelta, todo el mundo podría verlos. Un par de días en África, otro par en Asia, un par en América…cien pájaros q salgan de gira. ¿Me puedes explicar para q tenía q hacer cuarenta mil millones de pájaros? -No se –dijo Dukinsky confundido- Tus designios nos son ocultos. -Ahora no –interrumpió el Señor- Te abro los libros. Te muestro las cuentas. Quiero q me ayudes a paliar el déficit. Vamos a dejar cien pájaros. Inmortales. Cien pájaros, y punto. -Señor –dijo Dukinsky- No me parece q tengamos q ahorrar en páj

Con pasión (parte II)

Algunos aman el color rojizo de los atardeceres. Otros el olor a sopaipillas pasadas en caramelo. O el asado a la parrilla, aroma que invita a todo el barrio ( virtualmente). García Márquez sostiene que no puede escribir si no tiene flores amarillas sobre el escritorio. O aquel que en un arranque de pasión se cortó la oreja. O el que se lanzó a las aguas y caminó sobre ellas. Es extraño que a unos le sobre pasión, ganas, ímpetu, deseo y otros no estén “ni ahí” con nada. “Sangre de horchata”, escuché una vez, como una dura ofensa, tú sabes, esos epítetos que usamos los evangélicos son a veces hasta un poco divertidos, “incircunciso de corazón”, “cabeza de pajarito”, “carnal”, “inconverso”, “mundano”, “mente virgen” “descarriado”, etc. Es la pasión que mueve el mundo; lo transforma, lo enceguece, lo ilumina, lo impulsa hacia el bien o hacia el mal, al borde de la locura o a la cumbre del auge más magnánimo. Los gobiernos pueden caer en los hoyos más perversos o s

Con pasión (parte I)

Hace algunos días se celebró el Día Internacional del Libro (abril 23), respaldando esa costumbre ya incorporada hace años en nuestro medio de celebrar cuanto día se nos ponga por delante, pretexto para divertirnos un rato y salir de la aburrida rutina , incluidos el Día de la madre, padre, niño, patria, perro, abuelos, etc. (Podíamos inventar un día del blogger ¿no?) Ese día del libro me acordé con nitidez de J., un amigo que me llevó al borde del delito, cuando era yo apenas una muchacha sin tino ni ambición, aunque no digamos que he progresado mucho respecto de esas deficiencias, solo se va adicionando años al cuerpo. J. era experto en “robo hormiga”, no cualquier robo, por supuesto. Elegía las mejores librerías, no las más elegantes, no, solo las que guardaban preciosos ejemplares antiguos, ediciones limitadas, rarezas y eso. Poseía un olfato especializado para saber dónde podía hallar tesoros semejantes. Un día me llevó a sus correrías. Usaba un abrigo largo, ampli

¿Para qué querríamos encontrar lo perdido?

Te perdí como la moneda más valiosa de una colección. Te perdí como un día de verano y una atardecer de luna nueva sobre Los Andes. Perdí aquella noche en la montaña, cuando vimos caer las estrellas hacia un lugar que nunca supimos. La huerta de choclos y mi vestido rosa. El color amarillo de los lirios y el verde del gomero. Te perdí como las plumas de nieve que miramos por los ventanales y tus gritos de alegría. El viento Raco que secaba en 10 minutos la ropa tendida. Como el río en un invierno de tormenta. La Escuela 606, la antigua, con su patio de cemento y la mínima sala de profes al fondo. La noche de los cuchillos buscando el corazón de aquel muchacho. Quieto en la vereda, quieto para siempre. ¿A dónde iría su alma? Perdidos los días eternos de la lluvia soplando por los grietas de la casa. El viento ululante sobre los techos. La amenaza constante de una inundación. El frío que amorataba los dedos y ponía

Llorar está de moda.

Cuando leí: “Bienaventurados los que lloran porque ellos recibirán consuelo.” era bien ignorante de las terapias modernas para aliviar las penas humanas. Hoy el mercado ha ideado un segmento especial: “Películas que ayudan a llorar ”. La noticia viene de Japón. Llorar se está poniendo de moda entre los nipones. ¿Recuerdan aquel bar ? Las lágrimas, como el sudor, tienen una función de limpieza para el organismo. Que corran libres nos provocan sanidad. Contenidas nos enferman. A veces es mal mirado que lloremos; casi un signo de debilidad. Pero eso tiene que ver con nuestros prejuicios, más que con la realidad con la cual fuimos creados. " Jesús lloró . " Este es el verso más corto de La Palabra, pero nos refleja el corazón de un hombre y la compasión de Dios. ¿Sería menos hombre porque dejó libres sus lágrimas? ¿Sería menos Dios? La foto : Man Ray. La Palabra: "María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado

Bendita mi infancia.

Ewa Zadlo. Muchas diferencias de opinión sostuve con mi madre. En ocasiones la disciplina aplicada era bastante dura y hasta humillante. Todavía no se inventaba (o no se publicitaba) esto de los derechos del niño, así es que más de alguna cuchara de palo esquivé con soltura de torero. Aclaro que no tengo ni medio trauma por eso. Menos por el chicote ( cinco correas de cuero atadas a un listón a modo de fusta), invento de mi abuela que quiso aplicarse a mis inocentes glúteos y que terminó sus días sin uso, directo en las aguas del Quilque, pequeño río que circulaba por el centro de la ciudad. No puedo decir “no fui feliz”. Mi madre me regaló, entre tantas bendiciones, la poesía. “Cada uno de nosotros lleva un río como el sonido más puro de su infancia. Canción de cuna trasmitida de padres a hijos, de árboles a pájaros, de cielos a tierras.” (Efraín Barquero) Entre paréntesis, Barquero, dicen, tú sabes, los comentarios, que es candidato directo al Nacional de Literat

Para hacerle honor a la poesía: leerla.

No tenemos un lenguaje para los finales, para la caída del amor, para los concentrados laberintos de la agonía, para el amordazado escándalo de los hundimientos irrevocables. ¿Cómo decirle a quien nos abandona o a quien abandonamos que agregar otra ausencia a la ausencia es ahogar todos los nombres y levantar un muro alrededor de cada imagen? ¿Cómo hacer señas a quien muere, cuando todos los gestos se han secado, las distancias se confunden en un caos imprevisto, las proximidades se derrumban como pájaros enfermos y el tallo del dolor se quiebra como lanzadera de un telar descompuesto? ¿O cómo hablarse cada uno a sí mismo cuando nada, cuando nadie ya habla, cuando las estrellas y los rostros son secreciones neutras de un mundo que ha perdido su memoria de un mundo? Quizá un lenguaje para los finales exija la total abolición de los otros lenguajes, la imperturbable síntesis de las tierras arrasadas. O tal vez crear un habla de intersticios, que reúna los mínimos espacios entreverados e

Soñamos con un lector perfecto.

Soñamos con un lector perfecto. Superior a nosotros. Mejor aun que la propia lectura de nosotros mismos. Para él escribimos, aunque no exista. No podemos dejar de sentir que se esconde detrás de ese silencio que arrastran las palabras como una túnica partida. Quizás si persistimos en este oficio desolado de elevar torres sin andamios, el lector que no existe despierte alguna vez allí donde el lector ya no es necesario porque al final toda lectura se lee sola. Decimocuarta poesía vertical, libro póstumo. Roberto Juarroz (1925-1995)

¿Poesía? ¿Para qué?

“¿Tiene la poesía un futuro? Yo preguntaría: ¿es suplantable la muerte, el hombre, el misterio, el infinito? ¿Es suplantable la palabra en relación con todo eso? Si las respuestas son no, la poesía sí tiene un futuro. El futuro de la poesía es como su pasado: para ella no existe el tiempo. La poesía es.” (Roberto Juarroz)

Poema del ángulo recto.

Pintura de Le Corbusier ( Foto EFE)

Hablemos de poesía.

A ver si logramos ponernos de acuerdo. Vamos a ver si podemos aceptarnos con las diferencias inherentes al género, el status espiritual, el color de la piel o cuánto hay en la cuenta bancaria. Definamos, pues.

Cualquier día de otoño es bello.

Hoy, observando el otoño, caminando entre las hojas que danzan y vuelan. Tanta belleza ¿no? Y memorizando un libro de La Palabra; preparándonos para celebrar el 24 de septiembre como corresponde. La foto de: fijaciones.org

Si tuvieras fe...

Cantamos casi todos los domingos por la tarde, cuando nos reunimos, esta canción: “Si tuvieres fe como un grano de mostaza eso lo dice el Señor; tú le dirías a la montaña muévete, muévete… etc.” Con ritmo de salsa, por supuesto. Poco a poco los evangélicos hemos ido cambiando; más alegres, nos bamboleamos discretamente, pasitos breves por aquí, unos brazos en alto, todo bastante moderado todavía. Bueno, es un progreso comparado con aquellas letanías de la niñez, cinco o seis estrofas, un estribillo que se repetía “ad eternum” al ritmo del 4 x 4, con rostros impertérritos y solemnes, no fuésemos a interrumpir la paz del lugar... y a despertar a un Dios airado. ¿Alegría? ¡Qué mundana! En fin, los músicos centroamericanos nos están cambiando el perfil. En realidad no es eso lo que deseo escribir, sino esta impresión que tengo cada vez que cantamos esa canción. Nítidamente me viene al recuerdo este cuento de Monterroso. Estamos hechos de palabras; nos habitan

Definitivamente me gustan los sombreros.

fotos: emol.com

Otro cumpleaños.

He visto crecer los árboles y descender la lluvia por entre la Cordillera de Los Andes; he visto cómo se crea la vida en tierras áridas y sin valor, tierras donde hoy crecen huertas fecundas y jardines primorosos. He visto crecer una generación de hombres y mujeres fieles –entre ellos mis hijos-; hombres y mujeres que se desarrollaron en una unión y una amistad tan estrecha que nada ha destruido. Siento sus risas cuando se juntan y percibo el calor de sus abrazos, la sinceridad de sus palabras y el amor que circula invisible entre nosotros. Dios los ha llevado por diversos rumbos; miles de oportunidades que se extienden delante de ellos; amplias avenidas llenas de alegría; extraordinarios caminos saturados de la Presencia esplendente (y perdonen que ocupe esta palabra, pero me parece la más preciosa) de un Dios que llena sus existencias de gloria, de propósito y de visión. He sido bendecida por ellos y ellas. Alguna vez nos sentamos en El Quisco o en Millahue y fuimos impactados con l

Un regalo especial para ti.

A veces me sucede que un pensamiento se fija en mi mente y empiezo a darle vueltas y vueltas hasta que recuerdo de dónde viene. Hoy recordé estas letras, y te las regalo, un poco parafraseadas, pero la esencia es la misma. Tal vez te ayuden en las acciones que debas realizar. "En el ejercicio de su voluntad, El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas. Esto lo sabemos, amados. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira, porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Es por eso que, desechando toda suciedad y todo resto de mal pensamiento, recibamos con aprecio la palabra implantada, que es poderosa para salvar nuestras almas. Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos." (Apóstol Santiago)

Esto no es una despedida.

Lo único que supera la creación de un hijo en el vientre de la madre es la resurrección de Jesucristo después de descender a lo más profundo del abismo . Es tan natural que un hijo nazca, tan cotidiano casi, que perdemos la capacidad de asombro frente al milagro de la vida. Pero, aun cuando se engendren millones de niños, para una madre cada bebé es único en el mundo. Hay un lazo indestructible que nos une. Tiempo, distancia, penas, muerte, nada puede en contra de ese amor que va creciendo, simultáneo al crecimiento del vientre y el tesoro que contiene. ¿Hay algo más bello que una mujer “en estado” de gracia? Un hijo sabe que su madre le perdonará todo; que lo amará por sobre sus propias debilidades. Sabe que la madre es el hogar donde siempre puede regresar sin aviso. La puerta estará siempre abierta, los brazos dispuestos, la mesa preparada, el amor incondicional. Todo se puede caer; muchas cosas cambian a lo largo de la existencia . El amor de una madre no morirá.

¿Peligro?

Bernard Goldbach Dice una revista norteamericana que este monumento está en peligro de extinción. ¿Corremos los cristianos evangélicos-pentecostales-carismáticos el mismo peligro?

Al comenzar Abril (parte III)

De una cosa estoy convencida: Un avivamiento es tan necesario hoy como lo fue ayer. Hace 100 años los pentecostales (como movimiento histórico) no existían. Previo a todos aquellos sucesos, había una iglesia fiel que buscaba la presencia de Dios en la continua lectura del libro de Los Hechos, la oración ferviente y la constante demanda de la promesa: “ Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán. Vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños, y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu y profetizarán". ¿Dónde nace el pentecostalismo contemporáneo? Unos dirán que con el movimiento de Santidad; otros con el pastor Dowie, con Charles Fox Parham o con William J. Seymour. En Kansas, en Azusa, en Valparaíso, en India. ¿Tiene importancia dónde empezó? Lo esencial es que sucedió y ese patrimonio de fe podemos decir que es nuest

Al comenzar Abril (parte II)

¡Aleluya!, las estadísticas son alentadoras. Un 94, 4 % de los chilenos tenemos fe que Dios es Dios. Nada mal, por supuesto, para un país que tiene una presidenta agnóstica. A cien años del Gran avivamiento de Azusa , ¡todavía hay esperanzas! Esperanza de nacer de nuevo. Esperanza de ver milagros. Esperanza de la presencia de Dios llenando los hogares de paz. Esperanza que el amor verdadero nos amiste, más allá de nuestro status o raza. Esperanza del Espíritu soplando un nuevo avivamiento para las naciones. Cuando William Joseph Seymour abrió la puerta de aquel mítico lugar, jamás imaginó (como siempre nos sucede frente a lo milagroso) que sería el inicio del más importante de los movimientos cristianos y su nombre se escribiría junto a los ya históricos como: Carlos Finney , Juan Wesley y Edward Irving. ¿Quién dice que tú no estés en esa lista algún día? (aunque la historicidad humana no es más importante que el "libro de la vida" ¿no?) Dios obra

Al comenzar Abril (parte I).

Quería comentar la pelea del Negro Piñera con su Carlita (¡¡¡shaa!!) O los poemas de Mackenna (¿también escribe?) O que Cristian Warnken ya no hará “La belleza de pensar”, “Descarados” va perdiendo y Kike Morandé está al borde del ataque de nervios porque la Esclava Isaura se ganó todo el rating (¡olalalaaaaa!) O esta noticia de última, “las gasolinas bajarán de precio el próximo lunes” (¡¡¡naaa!!!) Tal vez responder a la pregunta “¿De qué mueren los jóvenes en Chile?” Y además conversar acerca del primer estreno de cine chileno en este año, “ Fuga” , que fue visto por 3.057 personas en las 27 salas que está siendo exhibida a lo largo del país. Pero todas esas son noticias temporales. A mi parecer (bastante personal, por lo demás), la mejor noticia de este Abril, nos conecta a 100 años exactos del suceso más importante del siglo veinte, me refiero al inicio de la Iglesia en la calle Azusa. En Azusa se propusieron cambiar su mundo y lo lograron. Lo que dec