Ir al contenido principal

Soñamos con un lector perfecto.

Soñamos con un lector perfecto.

Superior a nosotros.

Mejor aun que la propia lectura

de nosotros mismos.

Para él escribimos, aunque no exista.

No podemos dejar de sentir

que se esconde detrás de ese silencio

que arrastran las palabras como una túnica partida.


Quizás si persistimos en este oficio desolado

de elevar torres sin andamios,

el lector que no existe despierte alguna vez

allí donde el lector ya no es necesario

porque al final toda lectura se lee sola.


Decimocuarta poesía vertical, libro póstumo.
Roberto Juarroz (1925-1995)

Comentarios

Carolina dijo…
DON rOBERTO TIENE MUCHA RAZON...

AL FINAL EL QUE LEE LEE, LE PUEDE GUSTAR O NO, LA DIFERENCIA ESTA EN LO QUE A MI ME GUSTA ESCRIBIR POR QUE SIN IMPORTAR LA OPINION DE MI LECTOR LO ESCRIBIRE IGUAL!!!!
AleMamá dijo…
¡Me encanta! de acuerdo, es exactamente lo que pienso, maravilloso. Me encanta la poesía también.

Entradas más populares de este blog

Los colores de Septiembre.

"¡Mira, el invierno se ha ido, con él han cesado y se han ido las lluvias! Ya brotan flores en los campos; ¡el tiempo de la canción ha llegado! Ya se escucha por toda nuestra tierra el arrullo de las tórtolas. La higuera ofrece ya sus primeros frutos, y las viñas en ciernes esparcen su fragancia." Todos los colores nos invaden y nos dejamos penetrar por la belleza. ¿Por qué no disfrutar la primavera? (Los versos: Rey Salomòn. La foto de :Thomas Briggs)
 

Temuco.

Dije que empezaría por el principio. Cuando todavía lloras lágrimas sin estrenar el corazón. Y empecé a escribir sobre mi abuela Juanita, una mujer extraordinaria, mujer de coraje, de fe; he conocido pocas de esa calidad. Indudablemente, no tengo ni un mérito al referirme a ella, mas bien una especie de asombro de haberla conocido. Sin embargo, debo confesarlo, me cuesta recordar el pasado. Es tan precioso este presente, tan exuberante, tan…casi no tengo calificativos para definirlo con precisión. Me gusta este tiempo. La eternidad de este momento, mientras, sentada frente al PC escribo y trato de recordar y pienso en ti, imagino un rostro, una mano moviendo el mouse, unos ojos leyendo estas letras. ¿Hay algo más fantástico que encontrarse con lector@s (para una escritora rudimentaria como yo) en un punto del universo y tener una conjunción de pensamiento? Tal vez eso suceda cuando ni siquiera esté viva. Esta noche ha llovido. Hay en el aire una frescura nue