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El poder de la ficción.


Siempre me ha parecido una virtud el revuelo que provoca cada cierto tiempo algún libro en las sociedades; la respuesta significativa a un acto de ilusionismo como lo es la escritura, más si ésta se relaciona con una red intangible como Internet.

Orson Welles causó una verdadera crisis de pánico en Estados Unidos al transmitir su radio- dramatización de La guerra de los mundos; con un estilo tan realista que irrumpió la vida cotidiana a través de los medios masivos y se volvió tan efectivo que muchos norteamericanos corrieron aterrados ante la inminencia de un ataque interplanetario.

Me he resistido a escribir sobre obras literarias, pero ya que topamos con la minificción del post anterior, hablemos en breve de el Código Da Vinci, expuesto en la cuneta de todas las calles rentables de la capital. En Santiago de Chile. Formato: Hoja impresa, VCD y DVD.

Me pregunto por qué llama tanto la atención una obra literaria, más que Borges o Cortázar, muy superiores a mi modesto entender (nunca he visto libros suyos en el comercio callejero). Tal vez se explique por la muy buena campaña de marketing, un poco avivada por los católicos que han reprobado el libro y ahora la película.

Algunos medios alegan que el libro es “científico”. Otros que es una patraña” bien inventada. Poner en duda la historicidad no es una tendencia nueva; satirizar la fe, menos; autenticar lo apócrifo ya sucedía en los primeros siglos.

Recordemos la conmoción de las caricaturas de Mahoma”, que dejó varios heridos en el camino. No necesitamos tomar una espada para agredir a los acérrimos defensores de la novela, simplemente invitar a los que se dan el trabajo de leer a Dan Brown, para que investiguen en los cuatro evangelios y miren a Jesucristo en su forma de enfrentar las circunstancias de su época. Bastará eso para comprender dónde termina la ficción y empieza la vida real.

Inconfundible, por cierto.

Comentarios

Alex Lagos dijo…
Es lamentable que la gente se deje confundir y engañar por este tipo de cosas que involucran mucho marketing pero poco y nada de realidad. Esto es caldo de cultivo para escépticos, agnósticos de medio pelo y gente desinformada y que además no conoce la Biblia teniendo sólo vagas ideas que mezclan con todo tipo de pensamientos esotéricos, místicos, y un montón de cosas más que nada tienen que ver con la Palabra de Dios.
AleMamá dijo…
En todo caso los libros canónicos de la Biblia son los mismos que usó la Iglesia primitiva. Luego de la reforma de Lutero siguieron siendo los mismos, con algunas salvedades, lo que hace que -pese a la crisis del cristianismo en occidente- era tan bien fundamentada la canonicidad que eso los protestantes no lo tocaron, ¡y ahora aparece este gnóstico de nuevo cuño ofendiendo a Cristo, Santa María Magdalena y a todos los cristianos, no sólo a la Iglesia Católica!
Y vende milones y se hacen el pino y hay cristianos que ni se arrugan de pagar por ver tanta ofensa. Vivir para ver.
FlorGuerrera dijo…
Wuauu...es bueno leerla pues me gusta ya que aprendo y enseño a ciertas neuronas de mi cabeza.

Saludos chauu, que Dios le de mas sabiduria cada dia.
Dákiro dijo…
Es un fenómeno parecido al caballo de troya, es una novela que usa los artificios del misterio alrededor de lo poelémico, para mi no es más que un libro que logra su cometido y satisface las pobres mentes carentes de ciencia y de fe, de esa fe que vence al mundo.

Saludos y bendiciones
... me divierte mucho tu blog.
ojo humano dijo…
Gracias amigos, amigas por visitar y dejar un comentario. Bienvenido Dákiro (¿Colombia?)
Saludos y bendiciones para ustedes.

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Los colores de Septiembre.

"¡Mira, el invierno se ha ido, con él han cesado y se han ido las lluvias! Ya brotan flores en los campos; ¡el tiempo de la canción ha llegado! Ya se escucha por toda nuestra tierra el arrullo de las tórtolas. La higuera ofrece ya sus primeros frutos, y las viñas en ciernes esparcen su fragancia." Todos los colores nos invaden y nos dejamos penetrar por la belleza. ¿Por qué no disfrutar la primavera? (Los versos: Rey Salomòn. La foto de :Thomas Briggs)
 

Temuco.

Dije que empezaría por el principio. Cuando todavía lloras lágrimas sin estrenar el corazón. Y empecé a escribir sobre mi abuela Juanita, una mujer extraordinaria, mujer de coraje, de fe; he conocido pocas de esa calidad. Indudablemente, no tengo ni un mérito al referirme a ella, mas bien una especie de asombro de haberla conocido. Sin embargo, debo confesarlo, me cuesta recordar el pasado. Es tan precioso este presente, tan exuberante, tan…casi no tengo calificativos para definirlo con precisión. Me gusta este tiempo. La eternidad de este momento, mientras, sentada frente al PC escribo y trato de recordar y pienso en ti, imagino un rostro, una mano moviendo el mouse, unos ojos leyendo estas letras. ¿Hay algo más fantástico que encontrarse con lector@s (para una escritora rudimentaria como yo) en un punto del universo y tener una conjunción de pensamiento? Tal vez eso suceda cuando ni siquiera esté viva. Esta noche ha llovido. Hay en el aire una frescura nue