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Treinta y uno de Octubre.

¿Qué nos dicen las fechas?
Personalmente apenas recuerdo mi cumpleaños, un día nada particular por lo demás. Todos los días nacen niños y niñas, independiente cómo esté marcado en el calendario.

Pero esta fecha ha sido establecida en Chile como un recordatorio de algo mucho más profundo: que somos Iglesia cristiana evangélica y tratamos de vivir según esos principios.

El ex-presidente Lagos, antes de retirarse de su gobierno, firmó ese decreto por el cual el 31 de octubre de cada año es el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas (decreto que no nos hace ni más ni menos, ovbiamente).

Servirá para realizar actos masivos, fiestas comunales de hermandad, discursos encendidos y canciones al por mayor. Luego de ello seguiremos en nuestro quehacer diario y la profunda convicción que no basta un día para cambiar el mundo, sino la suma de los días y la potencia de una Iglesia presente en cada lugar con una Palabra adecuada al espacio y al momento.

Como aquel cuando Lutero clavó sus 95 tesis en la Catedral de Wittemberg en 1517.
Tal vez la fecha no nos diga nada pero ese simple acto de clavar su declaración de fe en un lugar nos cambió la historia, la vida, la sociedad, todo.

El tiempo dirá si este 31 nuestro fue histórico o simplemente uno más dentro de los muchos que celebramos como efemérides.

Por mi parte un saludo de paz para todos (en especial para aquellos que están en el extranjero). Que haya en tu corazón la paz prometida por Jesucristo, esa que "supera toda comprensión humana".


(Fotografía de la ciudad: Jaime Bascur)

Comentarios

alida dijo…
Te dejo mis uffsss aquí, buen post

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Los colores de Septiembre.

"¡Mira, el invierno se ha ido, con él han cesado y se han ido las lluvias! Ya brotan flores en los campos; ¡el tiempo de la canción ha llegado! Ya se escucha por toda nuestra tierra el arrullo de las tórtolas. La higuera ofrece ya sus primeros frutos, y las viñas en ciernes esparcen su fragancia." Todos los colores nos invaden y nos dejamos penetrar por la belleza. ¿Por qué no disfrutar la primavera? (Los versos: Rey Salomòn. La foto de :Thomas Briggs)
 

Temuco.

Dije que empezaría por el principio. Cuando todavía lloras lágrimas sin estrenar el corazón. Y empecé a escribir sobre mi abuela Juanita, una mujer extraordinaria, mujer de coraje, de fe; he conocido pocas de esa calidad. Indudablemente, no tengo ni un mérito al referirme a ella, mas bien una especie de asombro de haberla conocido. Sin embargo, debo confesarlo, me cuesta recordar el pasado. Es tan precioso este presente, tan exuberante, tan…casi no tengo calificativos para definirlo con precisión. Me gusta este tiempo. La eternidad de este momento, mientras, sentada frente al PC escribo y trato de recordar y pienso en ti, imagino un rostro, una mano moviendo el mouse, unos ojos leyendo estas letras. ¿Hay algo más fantástico que encontrarse con lector@s (para una escritora rudimentaria como yo) en un punto del universo y tener una conjunción de pensamiento? Tal vez eso suceda cuando ni siquiera esté viva. Esta noche ha llovido. Hay en el aire una frescura nue