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No olvidar la poesía.

Tantas cosas reclaman nuestra atención.

Tantas que a veces no sabemos elegir.
Pero algo no vamos a olvidar, que la poesía es "un artículo de primera necesidad: No podemos vivir sin poesía.", en palabras de don Nicanor.
Aquí les dejo un poema, como parte de la vida misma (la mía, obvio).


Sobre los poemas

Los poemas
no se escriben,
los poemas ocurren.

Poemas
había ya
antes que hubiera poetas.

Los poemas
son cristales de ventanas
arañados.

Los poemas
se pueden convertir en abono
y por ello
de ningún modo
se deben quemar.

Los poemas
están abiertos a cualquier cosa
(incluso los herméticos).

Los poemas
del extranjero
no requieren
permiso de residencia.
Sólo basta con un buen traductor.

Nadie debe
ser obligado
a leer un poema
y mucho menos a escribir uno.

Los poemas
no pueden responder
por su autor.

Los poemas
no leen poemas.

Los poemas
en cualquier momento
se pueden
intercambiar por otros.


Michael Augustin (Alemania)
Traducción: Ingrid Martínez-Rico
Foto: Chileoweb (Quemchi, al Sur del mundo)

Comentarios

alida dijo…
Me encanta un poema, me gusta leerlo no sabes cuanto lo disfruto
Quisiera escribir poemas
La vida es eso un poema
Saludos
Anónimo dijo…
Jaguar yu:

Como tai po, bieeeeeeeen po, siii po... Wuenu, vó cachai la movía po. Yo re-bendecía po, como siempre no má po...

Te venía a dejar un saluito de mi para yu, wuit ol mai jart in yisus kraist dat is ol neim an blesings of mai part mai Frend po...

Wuenuuuuuuu

Carolina

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Los colores de Septiembre.

"¡Mira, el invierno se ha ido, con él han cesado y se han ido las lluvias! Ya brotan flores en los campos; ¡el tiempo de la canción ha llegado! Ya se escucha por toda nuestra tierra el arrullo de las tórtolas. La higuera ofrece ya sus primeros frutos, y las viñas en ciernes esparcen su fragancia." Todos los colores nos invaden y nos dejamos penetrar por la belleza. ¿Por qué no disfrutar la primavera? (Los versos: Rey Salomòn. La foto de :Thomas Briggs)
 

Temuco.

Dije que empezaría por el principio. Cuando todavía lloras lágrimas sin estrenar el corazón. Y empecé a escribir sobre mi abuela Juanita, una mujer extraordinaria, mujer de coraje, de fe; he conocido pocas de esa calidad. Indudablemente, no tengo ni un mérito al referirme a ella, mas bien una especie de asombro de haberla conocido. Sin embargo, debo confesarlo, me cuesta recordar el pasado. Es tan precioso este presente, tan exuberante, tan…casi no tengo calificativos para definirlo con precisión. Me gusta este tiempo. La eternidad de este momento, mientras, sentada frente al PC escribo y trato de recordar y pienso en ti, imagino un rostro, una mano moviendo el mouse, unos ojos leyendo estas letras. ¿Hay algo más fantástico que encontrarse con lector@s (para una escritora rudimentaria como yo) en un punto del universo y tener una conjunción de pensamiento? Tal vez eso suceda cuando ni siquiera esté viva. Esta noche ha llovido. Hay en el aire una frescura nue