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"La casa de Los Carrera"

Cuando llegamos a San Juan de las Casas Viejas todavía existía aquella construcción de adobe donde los fantasmas revolucionarios del 1800 se paseaban en la mente colectiva como si todo hubiese ocurrido el día de ayer.

Una evocación tan vívida de sucesos ocurridos en el lugar daba al visitante una impresión de estar en otro país, uno tan pretérito como lo es el adobe por estos lados. El mundo aquel no era sólo añoranza, no, era real, los pasadizos secretos que nunca llegamos a transitar eran cuidadosamente encubiertos con el sencillo mobiliario de los habitantes de la casa, la “Casa de los Carrera”, preservada de miradas incrédulas o de individuos que quisieran sustraer algún patrimonio, poco en realidad.

Porque la historia también es un asunto de fe.

No sé si todo era una fábula de mentes envejecidas, que tejían sillas de mimbre y usaban rueca para hilar lana; los laberintos donde se escondieron los patriotas (entre ellos Manuel Rodríguez) que huían de los realistas, fueron sepultados cuando las murallas de adobe se derrumbaron y toda la vivienda se convirtió en un montículo de tierra gredosa.

¿Ficción para hacer del lugar un mito?

Quizás aquellos ancianos, descendientes de algún patriota del lugar sólo querían preservan algo del valor de sus abuelos, valor que justificara la pobreza y engrandeciera sus vidas mínimas de escasos ingresos.


El poema:
SI HAS PERDIDO...

Si has perdido tu nombre,
recobraremos la puntada de las calles
más solas
para llamarte sin nombrarte.

Si has perdido tu casa,
despistaremos a los guardianes de la
cárcel
hasta dejarlos con su sombra y sin sus
muros.

Si has perdido el amor,
publicaremos un gran bando de palomas
desnudas
para atrasar la vida y darte tiempo.

Si has perdido tus límites,
recorreremos el cruento laberinto
hasta alzar otra forma desde el fondo.

Si has perdido tus ecos o tu origen,
los buscaremos, pero hacia adelante,
en el templo final de los orígenes.

Solamente si has perdido tu pérdida,
cortaremos el hilo
para empezar de nuevo.

Roberto Juarroz.

La foto:
Claudio Bueno.

La Palabra:
"Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo..." (Libro de Apocalipsis)

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Los colores de Septiembre.

"¡Mira, el invierno se ha ido, con él han cesado y se han ido las lluvias! Ya brotan flores en los campos; ¡el tiempo de la canción ha llegado! Ya se escucha por toda nuestra tierra el arrullo de las tórtolas. La higuera ofrece ya sus primeros frutos, y las viñas en ciernes esparcen su fragancia." Todos los colores nos invaden y nos dejamos penetrar por la belleza. ¿Por qué no disfrutar la primavera? (Los versos: Rey Salomòn. La foto de :Thomas Briggs)
 

Temuco.

Dije que empezaría por el principio. Cuando todavía lloras lágrimas sin estrenar el corazón. Y empecé a escribir sobre mi abuela Juanita, una mujer extraordinaria, mujer de coraje, de fe; he conocido pocas de esa calidad. Indudablemente, no tengo ni un mérito al referirme a ella, mas bien una especie de asombro de haberla conocido. Sin embargo, debo confesarlo, me cuesta recordar el pasado. Es tan precioso este presente, tan exuberante, tan…casi no tengo calificativos para definirlo con precisión. Me gusta este tiempo. La eternidad de este momento, mientras, sentada frente al PC escribo y trato de recordar y pienso en ti, imagino un rostro, una mano moviendo el mouse, unos ojos leyendo estas letras. ¿Hay algo más fantástico que encontrarse con lector@s (para una escritora rudimentaria como yo) en un punto del universo y tener una conjunción de pensamiento? Tal vez eso suceda cuando ni siquiera esté viva. Esta noche ha llovido. Hay en el aire una frescura nue